jueves, agosto 31, 2006

De la forma que un pintor debe defenderse de los amigos de la pintura...


Los críticos: Es una plaga que nunca puede entenderse. Imaginemos que yo fuera un gran cirujano y un señor que jamás ha manejado un bisturí, ni es médico ni ha entablillado la pata de un gato, viniera a explicarme los errores de mi operación, ¿qué se pensaría? Lo mismo pasa con la pintura. Lo singular es que la gente no advierte que es lo mismo y aunque se ría de las pretensiones del crítico de cirugía, escucha con increíble respeto los juicios de un crítico que alguna vez haya pintado, aunque más no fuera que telas mediocres. Pero aun en ese caso sería absurdo, ya que ¿cómo puede encontrarse razonable que un pintor mediocre dé consejos a uno bueno?