lunes, marzo 12, 2007

Poesía...


Siguen apareciendo papeles y acabo de encontrar una poesía que se la dediqué a mi hijo que todavía no existe. Es para que la lea dentro de muchísimos años, una vez que yo halla muerto.


A ti, lleno de vida.

A ti, que aún no naces.

A ti te buscan estos versos.

Cuando leas estos versos, yo, que fui visible, me habré echo invisible.

Penetrarás en el sentido de estos versos.

Me buscarás.

Imaginarás qué feliz sería si yo estuviese contigo y fuese tu compañero.

Piensa, entonces, que estoy contigo.

Y no des por demasiado seguro que no esté yo contigo ahora.

Quienquiera que seas, me tienes en este momento de la mano.

Te advierto lealmente que antes de comenzar tendrás que renunciar a todo.

Tendrás que abandonar toda la conformidad con las vidas que te rodean.

Si estás dispuesto a seguir, lo ensayaremos furtivamente.

Te permitiré posar tu mano en mi hombro.

Porque yo soy tu Nuevo Compañero,

Y sentiré los latidos de tu corazón.

Llévame contigo cuando partas,

Por tierra o por mar.

Porque me basta tocarte.

Porque así, tocándote, podría dormirme dulcemente

Y ser llevado por toda la eternidad.

Quién toca estas páginas, toca a un hombre.

De estas páginas salto a tus brazos.

Oh! Cómo me adormecen tus dedos,

Tu aliento cae alrededor de mí como rocío,

Tus latidos sacuden los tímpanos de mis oídos.

Me siento inmenso.

Querido amigo, quienquiera que seas, acepta este beso.

Te lo doy especialmente, ¡no me olvides!

Recuerda mis palabras y recuerda que:

¡Te amo! Abandono lo material,

Soy un espíritu triunfante.