jueves, julio 19, 2007

Eternidad...

Soy desde la eternidad. Seré hasta el fin del tiempo y no hay fin para mi ser.
Nadé en el horizonte del infinito, volé en el mundo de los ensueños, me acerqué al círculo de luz más distante, y ahora estoy aquí cautivo de la materia.
Soy parte de la Humanidad...
Soy la Humanidad asi como una gota de mar es el mar mismo.
Por eso puedo decir que escuché las enseñanzas de Confucio, entendí la doctrina de Brahma, me senté cerca de Buda a la sombra del árbol de la sabiduría.
Estuve en el Sinaí cuando Jehová se presentó a Moisés, en el Jordán ví los milagros de Jesús, en Medina escuché las palabras del profeta.
He visto el poderío de Babilonia, la gloria de Egipto, la grandeza de los griegos.
Me senté con los sacerdotes asirios y charlé con los profetas judíos, aprendí la sabiduría que fue revelada a la India, memoricé la poesía que desbordó a los árabes, cultivé la música que brotó del sentimiento de Occidente.
He soportado la crueldad de los conquistadores ambiciosos, la opresión de los tiranos.
Y sin embargo hoy lucho con la ignorancia y la duda.