Uno siempre se propone cosas...
Pero los propósitos del artísta siempre son superados por la obra de arte.
Tal vez los propósitos sirvan como disparador para lanzarse después a aguas más profundas.
Allí empiezan a trabajar otras fuerzas inconscientes, poderosas y más sabias que las conscientes. Las que en definitiva revelan las Grandes Verdades.
Foto: Ana Bustos Guerrero (organizadora de la exposición de La Plata) y yo despues del discurso.