martes, junio 10, 2008


Encontré una carpeta enorme llena de hojas escritas.
Hay papeles desde 1990 hasta el 2000.
Muchas frases... algunas ya ni sé si son mías... otras las leo y me da vergüenza... otras, hoy pienso todo lo contrario a lo que dicen...
En fin, subo algunas sueltas elegidas al azar:

¿El arte es un sustituto encantador, una evocación mágica de la realidad por hombres que no son capaz de soportarla?

En el arte, nada más decadente, en un mundo desconyuntado, que actuar como si todo estuviese en un orden perfecto.

Un arte que no se proponga cambiar el mundo y para el cual la sangre vertida no es más que una mancha de color es completamente inútil.

Hoy, lamentablemente, no podemos confiar en un Dios que se supone, o se cree, el Padre Misericordioso de todos nosotros, a la vista del sufrimiento, de la injusticia, de la enfermedad, de la muerte, que parecen dominar la Gran Historia del Mundo y la pequeña historia cotidiana de cada uno de nosotros.

El arte en cierto sentido nos acerca profundamente a esas subordinaciones ocultas del cosmos.

Mi arte no es algo que se pueda juzgar, porque parte de una percepción única de la realidad: LA MÍA.

La pintura me permite expresar lo que siento. Pero, sobre todo, me hace sentir capaz de modificar el mundo, y esto significa un gran impulso a mi autoestima.