domingo, noviembre 09, 2008

Domingo...


Sigo con Alfonsina en mi cabeza...
Pienso en ella y en Horacio Quiroga, otro escritor que me fascina. Ellos eran grandes amigos.
La primera vez que lo leí tenía cerca de 10 años... Eran los cuentos de la selva.
Quiroga estuvo marcado por la tragedia desde muy chico.
Su padre murió dos meses después del nacimiento de Horacio, al dispararse de manera accidental con una escopeta.
En 1891, el padrastro de Horacio se suicidó con una escopeta, acto que fue presenciado por Quiroga de 16 años, cuando éste entraba a la habitación.
En 1902 mientras Horacio le enseñaba a manejar una pistola a su amigo Federico Ferrando le quitó la vida de manera accidental.
Durante sus vacaciones en Misiones, Quiroga se enamoró de su alumna Ana María Cirs y no obstante la oposición de sus padres, se casaron en 1909. Y cuando parecía que todo marchaba bien, su mujer se suicidó en 1915.
Poco tiempo después también se quitaron la vida su maestro Leopoldo Lugones y la poetisa y gran amiga Alfonsina Storni.
Su nueva esposa e hija lo abandonaron y mientras su salud se deterioraba, decidió suicidarse con cianuro, la madrugada del 19 de febrero de 1937.