Todo es tan frágil y tan transitorio.
Se trata de eternizar algo.
Quizás eso es el arte.
Pero no solamente eternizar, sino indagar.
Escarbar el corazón humano.
Nada y Todo.
La Verdad.
O al menos una verdad.
¿No se alcanza "la" verdad profundizando en un sólo corazón?
¿No son al fin idénticos todos los corazones?
Un sólo corazón.
Vislumbré la eternidad.
- ¿Qué te pasa?
- Nada. Respondí, como respondemos cuando estamos pensando en Todo.
Nada y Todo.
Toda la Nada es Mía.