Escucho todos los días a la gente. Buscan otra manera de vivir. Quieren recuperar algo de humanidad, por ahora son máquinas o engranajes, pero saben que pueden sentir. Para mí es muy importante alentar ese impulso, es imprescindible, urgente.
Lo único que puedo decirles es que el coraje para decir sus verdades ya lo tienen.
Me gustaría alentarlos a la lectura de los grandes escritores, aquellos que merecen el nombre de Poetas con mayúscula. Esos que escucharon lo sobrenatural, los que se sacrificaron y renunciaron a todo aquello que podía interferir en su oficio sagrado. Los que revelaron la Vida, en Verdad y en Belleza.
La lista es muy larga. Pero no conozco otra manera de empezar que no sea la mia.
No pierdan tiempo, lean solamente lo que los atraviesa, lo que se les mete en los huesos.
No hay caminos preestablecidos, eso es lo más interesante pero lo más peligroso. El camino que emprendan será el suyo y será verdadero y quizás un día ustedes mismos serán poetas.
