miércoles, julio 28, 2010

El peligro de la vida...


Las personas controladas siempre están nerviosas, porque en lo profundo está oculto un torbellino. Cuando digo "controladas" estoy hablando de las personas que son parte de un engranaje de una máquina que ni siquiera conocen. Hacen cosas que no quieren hacer porque así creen que obtienen seguridad. Si no estás controlado, si fluyes, si estás vivo, entonces no te sientes nervioso. No tiene sentido estar nervioso: lo que tiene que suceder sucede. No estás fingiendo. No te estás mintiendo a vos mismo. Así que, ¿por qué tendrías que estar nervioso?
El hombre tiene impulsos y para controlarlos, uno tiene que permanecer frío y congelado. Si se permite a la energía moverse, todas estas represiones saldrán a la superficie. Por eso, la gente ha aprendido a ser fría, a tocar a otros sin tocarlos, a ver a otros sin verlos. La gente vive con clichés: 'hola, ¿cómo estás?'. A nadie realmente le importa. Esto solamente se hace para evitar el encuentro real entre dos personas. La gente no se mira a los ojos, no se coge de las manos, no intenta sentir la energía del otro, no se permiten fluir el uno con el otro. Tienen miedo; simplemente aguantan. Fríos y quietos, ya están metidos en la tumba.

La vida solo se vive peligrosamente.