lunes, septiembre 05, 2011

Autorretrato de Emilio Fatuzzo por Romina Amodei...


“Uno tiene que ir a favor de uno mismo”

“Pinto porque sino estaría loco, encerrado en un manicomio o en la cárcel. Pintar me permite seguir indagando en mí, profundizando, desgarrándome. Me permite quitarme máscaras y encontrarme con otra más fuerte debajo, desafiándome. Una vez leí una frase que me gustó: "Si no sos vos, ¿quién?, si no es ahora, ¿cuándo?, si no es aquí, ¿dónde? y si no es para todos, ¿para quién?" Toda la responsabilidad es nuestra”.

“Todas las obras en definitiva son autorretratos, sean llamados así o no. Mi mayor anhelo como artista es llegar al auto-conocimiento y a la auto-realización”.

“Mi pintura es expresiva. Me encanta esa palabra. Expresión. Ex-Presión. Osea presión que sale para afuera. Quizás como si fuese un vómito, pero el vómito no es un hecho artístico. Creo que hay que tener el coraje para manipular el vómito, amarlo, trabajarlo para llegar a lo poético, a la poesía. Mi pintura tiene que ver con eso”.

“Creo que el pilar fundamental para pintar, por lo menos en mí, es la soledad. No soy oficinista, no tengo horarios, no tengo estructuras, no tengo dogmas, no tengo feriados, no me interesan. Jorge de la Vega decía: “Cuando no pinto, pienso en la pintura”. Es más que una pasión, es mucho más que una obsesión. Es el ciento por ciento del tiempo de mis pensamientos, de mis emociones, de mis deseos sexuales, de mis necesidades corporales”.

“Me inspira los grandes temas. La Soledad, La Verdad, La Libertad, La Belleza que son los problemas del corazón humano y todos los corazones son iguales. Por eso cuando se hace un trabajo serio desde el auto-conocimiento, cuando uno indaga profundo en su propio corazón, se está conociendo a la humanidad. Me inspira las emociones humanas: el miedo, éxtasis, felicidad, angustia. Me interesa lo sagrado, lo íntimo, ese lugar de soledad donde no existe el ego”.

“El proceso creativo lo vivo a mi manera. No aprendí ninguna fórmula todavía y no pienso aprenderla. Roux una vez me dijo algo muy importante para mí y es que: “Uno tiene que ir a favor de uno mismo” y me sirvió”.

“Lo que más valoro de la pintura es que:

La pintura es como la vida. Si no se apuesta todo no vale la pena.
La pintura es como la vida. No hay red de seguridad.
La pintura es como la vida. Muy peligrosa.
La pintura es como la vida. Nosotros somos nuestros propios maestros.
La pintura es como la vida. A veces necesitamos un guía, pero las decisiones son nuestras.
La pintura es como la vida. Se hace a nuestro antojo.
La pintura es como la vida. Lo único que importa es la Verdad y la Belleza.
La pintura es como la vida. No hay caminos preestablecidos, el camino que se emprende es el único.
La pintura es como la vida. La energía que no invertimos se convierte en una carga pesada que nos frena.
La pintura es como la vida. No necesitamos que nadie nos certifique que todo irá bien, el mismo impulso de nuestra decisión iluminará el camino.
La pintura es como la vida. Urgente. No podes perder ni un solo minuto. Es un lujo que no podes permitirte.
La pintura es como la vida. Muchas veces necesitamos emborracharnos para poder seguir.
La pintura es como la vida. Es necesario correr riesgos para dejar de existir en el tener y para llegar a su esencia”.