jueves, enero 28, 2010

El problema del arte...


Una galería dividida en diversas salas. Las paredes llenas de lienzos pequeños, grandes, medianos: animales bebiendo agua, paisajes, una crucifixión hecha por un artísta que no cree en Cristo, flores, figuras sentadas, mujeres desnudas, un retrato. Todas estas imágenes están impresas en el catálogo, también los nombres de los artistas y los nombres de los cuadros. Las personas llevan estos catálogos en las manos y van de un lienzo a otro, ojean y leen los nombres. Luego se marchan, tan pobres o tan ricas como entraron, y son absorbidas inmediatamente por sus intereses, que no tienen nada que ver con el arte. Las almas hambrientas se van hambrientas. La gran masa encuentra las obras "bonitas". El hombre que podría decir algo al hombre, no ha dicho nada, y el que podría oír, no ha oído nada.

A cambio de su habilidad, fuerza inventiva y emotiva, el artista busca la recompenza material. La satisfacción de su ambición y codicia se convierte en su meta.

En lugar de un trabajo profundo y solidario con los demás artistas, surge la lucha por estos bienes. Casi todos se quejan de la excesiva competencia y la excesiva producción. Odio, partidismo, camarillas, celos, intrigas, son la consecuencia de este arte materialista despojado de sentido.

Kandinsky.


Si nos llega dinero por nuestra obra, está bien. Pero pintar "para" ganar dinero es una abominación. Esa abominación se paga con el abominable producto que así se engendra.

Ernesto Sábato.

sábado, enero 16, 2010

Fragmento...

"Ahora sabemos que los partidarios de las ideas claras y definidas estaban esencialmente equivocados, y que si sus normas son válidas para un pedazo de silicato es tan absurdo querer conocer el hombre y sus valores con ellas como pretender el conocimiento de París leyendo su guía de teléfonos y mirando su cartografía. Ahora cualquiera sabe que las regiones más valiosas de la realidad (las más valiosas para el hombre y su destino) no pueden ser aprehendidas por los abstractos esquemas de la lógica y de la ciencia. Y que si con la sola inteligencia no podemos siquiera cerciorarnos que existe el mundo exterior, tal como ya lo demostró el obispo Berkeley, ¿qué podemos esperar para los problemas que se refieren al hombre y sus pasiones? Y a menos que neguemos realidad a un amor o a una locura, debemos concluir que el conocimiento de vastos territorios de la realidad está reservado al arte y solamente a él."

Ernesto Sábato 1961.

lunes, enero 11, 2010

El artista...


El artista inevitablemente se enfrenta con los arduos problemas de la creación, no sólo estrictamente pictóricos y técnicos, sino también psicológicos y espirituales.
Es entonces cuando (según Ernesto Sábato y estoy de acuerdo) además del talento o del genio necesitarás de otros atributos espitiruales: el coraje para decir tu verdad, la tenacidad para seguir adelante, una curiosa mezcla de fe en lo tenés que decir y de reiterado descreimiento en tus fuerzas, una combinación de modestia ante los gigantes y de arrogancia ante los imbéciles, una necesidad de afecto pero también una valentía para estar solo. Si estás dispuesto a sufrir, a desgarrarte, a soportar la mezquindad y la malevolencia, la incomprensión y la estupidez, el resentimiento y la infinita soledad, entonces sí estás preparado para dar tu testimonio.
A veces sentirás la anhelada presencia, el esperado signo de un ser que desde otra isla oye tus gritos, alguien que entenderá tus gestos, que será capaz de descifrar tu clave. Y entonces tendrás fuerza para seguir adelante, por un momento no sentirás el gruñido de los cerdos. Aunque sea por un fugitivo instante, sentirás la eternidad.
Dedicado a Laura Safina...

martes, enero 05, 2010

La Juaría en el Perro Verde...


De izquiera a derecha fila de arriba: Dolores Casares, Fabio Alberti, Norberto Onofrio, Juan Carlos Romero, Balbina Lightowler, Emilio Fatuzzo y Roberto Rey.
De izquierda a derecha fila de abajo: Alberto Sassani, Ricardo Roux, Dario Chapur, Ignacio Sourrouille y Hernan Ventura.

Libertad, Verdad, Belleza...


Libertad, Verdad y Belleza son demasiadas buenas como para desperdiciarlas.

domingo, enero 03, 2010

El arte, La vida...


La Vida es como el Arte.

Es un riesgo.

Cuando es de verdad no hay red de seguridad.

Es peligroso.

La gente termina por salir lastimada.

Pero vale la pena.

Así se empieza el año...


Primero de enero a las 8.00 am.

Fuí a visitar a Alejandra Pizarnik al cementerio...

Me senté en su tumba, le hablé de Horacio Quiroga, Alfonsina Storni, Virginia Woolf, Sylvia Plath y demás poetas suicidas. Luego me comí todas las flores de la planta que crecía desde dentro de su tumba.
Soy Alejandra Pizarnik... o por lo menos la tengo en mi cuerpo.

Domingo...


James Joyce dejaba de comer para comprarse libros. Van Gogh supo morir a tiempo. A Sócrates lo mataron. Borges postuló su felicidad para que su obra fuese del mismo material con el que se tejen los sueños. Akutagawa tomó otra cicuta. A Mies le ganó Mies, menos por ego que por su amor a la arquitectura. Nietzsche prefirió la locura a dejarnos ciegos. A Saramago le importó menos la pobreza, que su larga y tardía genialidad. Onetti limitó los últimos diez años de su vida a la distancia que ocupa una cama de dos plazas. Osho aceptó que lo mataran a permanecer callado. Schumann padeció el horror y la desesperación así como Dostoievski y Kafka. Hemingway, Poe, Pizarnik, Modigliani, Mishima, etcétera, etcétera, etcétera y más etcétera. Esto hicieron los Gigantes de la humanidad. ¿Yo que estoy haciendo? ¿Y vos?
Copiado exáctamente del blog de mi amigo Abril Sosa.